Finalmente llegó la tan ansiada nieve, y de qué manera.
Esta temporada parecía que la nieve no quería aparecer, y aunque afortunadamente la estación estaba en unas condiciones excelentes, los amantes de la nieve no teníamos suficiente. Afortunadamente estas montañas nos tienen muy bien acostumbradas, y una temporada tan floja no podía ser. Finalmente todo ha vuelta a la normalidad del Valle de Arán, y una copiosa nevada por fin nos ha visitado.
La nevada ha dejado una precipitación excepcional por todo el Valle, acumulándose hasta dos metros de nieve en 48 horas en algunos lugares, y en la estación se registran acumulaciones de casi 3 metros de nieve.
Como siempre una nevada de estas características tiene sus cosas buenas y cosas malas. La incomodidad que supone una nevada así es evidente, en la carretera, el día a día, en la estación de esquí… Pero bien, también tiene sus cosas buenas, y esquí el mejor placer que un esquiador puede tener en la nieve es esquiar por nieve polvo.
Finalmente cabe destacar, después de una nevada como estas, el gran riesgo de avalanchas que hay en la zona del Valle de Arán, y el gran peligro que hay en la montaña. Desde aquí aprovechamos para que siempre que salgáis fuera pista sea con la máxima prudencia y siempre con el material de seguridad: arba, pala y sonda.
